De Noche en la Ciudad: DIORGIA GLAMM...SIGNIFICADO DE GLAMOUR

En medio de maquillaje, brillos y mucho glamour, se esconde un hombre que busca en cada noche convertirse en un personaje totalmente diferente a su personalidad. Se trata de Renato, quien se convierte cada noche en “Diorgia Glamm”, una Drag Queen que poco a poco se gana un lugar en un mundo lleno de luces, lentejuelas y mucho talento.

El Inicio de una Aventura

_El ser drag queen es muy difícil, ya que soy hombre y es muy complicado ocultar “pequeños detalles”. Tapar con el maquillaje cualquier vestigio que me identifica como varón y poder transformarme al 100% en una dama_ cuenta Diorgia, mirando el bulto que se formaba debajo de su trusa. Con algunas lágrimas en los ojos comienza a narrar sus inicios en esta difícil forma de vida, no tan solo por el hecho de construir un personaje, sino también por las barreras que tuvo que pasar para llegar al lugar en donde está.

_El comienzo fue muy complicado. Felizmente tengo todo el apoyo de mis padres y de mi querida hermana. Estoy tan agradecido con Dios y con la vida, tan agradecido por el simple hecho de poder expresarme tal y cual soy sin que los seres más importantes para mí me rechacen. Ellos fueron los que ayudaron a construir éste personaje_ me dice Diorgia mientras juega con los rulos de su peluca, pues hoy se ha vestido de su más grande inspiración, su artista favorita Lady Gaga.

Su madre es una pieza clave en su carrera, ya que ella es la persona quien me confecciona sus trajes y lo ayuda con su maquilla

Nunca faltan esas personas

_Pero también están las personas que no creían en mí, las que me decían “eres un principiante” y no me daban la oportunidad de brillar por mí misma_ cuenta Diorgia con la picardía y la alegría que la caracterizan. Este personaje de un metro setenta nunca deja de sonreír.

_Recuerdo que en más de una oportunidad se metían a mi camerino a robarme mis accesorios y hasta me rompían la poca ropa que usaba para poder salir al escenario_ comenta Diorgia mientras se ríe de manera coqueta y despectiva.

_Sabes querido, lo más importante es nunca agachar la cabeza, seguir para adelante y demostrar que uno mismo puede ser feliz siendo uno mismo. Yo no me avergüenzo de lo que soy_ prosigue Diorgia_. Yo admito ser un hombre que piensa, actua y se siente mujer. Si a alguien le molesta eso, pues como dicen en las calles: “Quién se pone el guante, que se lo chante”.

Después de aquella frase, Diorgia ya no quiso seguir más. La noté algo temblorosa y no aguantó el llanto. Parece que abrir la caja de los recuerdos de la que tanto hablaba, le afectó un poco. Al mismo tiempo se levantó y me dio las gracias por hacerle recordar hasta dónde pudo llegar por ser como es y lo tan orgullosa que está de sí misma y de todo lo que ha conseguido con puro esfuerzo, sacrificio y valentía.