UN AMOR OBSESIONADO

UN AMOR OBSESIONADO

La historia de Jimena se inició con una inofensiva solicitud de amistad, la cual convirtió su rutina en un calvario y en semanas ansiosas y fatídicas a causa de una obsesión. El resultado: una orden de alejamiento  a su interés amoroso.

 _Tranquilo, no te voy a acosar_ dijo sarcásticamente antes de iniciar, con una mirada decidida que reflejaba a través de sus ojos color café. Esta joven de cabello largo y descuidado parecía desconocer las consecuencias de sus actos.

Jimena se relajaba y miraba al cielo, como si su historia estuviera proyectándose en él. Luego esboza una sonrisa cuando recuerda al causante de sus problemas.

_Lo vi en mis sugerencias de amigos y dije ¿por qué no?_ comentó entre risas._ Era muy guapo y quería conocerlo más. Recuerdo como revisaba mis notificaciones esperando que me aceptara_ señala mientras su mirada se iluminaba. Se podía ver la atracción que aún causaba en ella.

 

_Teníamos tanto en común. Quería hablarle, pero me daba vergüenza. Solo le daba “like” a sus publicaciones hasta que un día me atreví e inicie la conversación_ manifestó mientras sus mejillas se tornaban de un ligero tono rojizo.

 

La melancolía parecía apoderarse de ella. El salón en el que realizábamos la entrevista parecía oscurecerse con su estado de ánimo, como sintiendo empatía hacia ella.

 

_Hablábamos todo el tiempo. Era tan dulce conmigo; sabía que éramos el uno para el otro, pero él no mostró interés de vernos en la vida real_ compartía su historia con un ligero suspiro.

 

_No quería parecer mandada así que no propuse nada. Hubo un momento en que mencionó a qué hora estudiaba y decidí visitarlo_ acotó con una sonrisa tímida.

Su estado de ánimo parecía cambiar junto con la historia que nos relataba y poco a poco esa sonrisa tímida se volvió una sonrisa más pícara y traviesa.

 

_Me dijo que estaba cansado y que tenía que ir al Británico de Miraflores  en la mañana así que estuve ahí “casualmente”_ comentó mientras no podía evitar la risa._ Cuando lo vi no sabía qué hacer, así que solo me paré y esperé a que me viera.

 

La conversación se había vuelto cada vez más amena y Jimena no dejaba de mover su larga y morena cabellera mal teñida, mientras recordaba sus aventuras en las que arriesgaba todo por un sueño.

 

_Cuando me vio su rostro era extraño, como si estuviera sorprendido y alegre. Al menos eso espero_ agregó mientras reía._ Me dijo que era una sorpresa verme y me invitó a comer.

 

El sueño de hadas parecía estar iniciando para Jimena, había encontrado a un chico que se interesaba y buscaba las mismas cosas que ella. Lamentablemente, las cosas suelen dar un giro de 180º grados cuando uno menos se lo espera. Esta joven de 22 años recordó: _Después de ese encuentro todo seguía normal, pero poco a poco las conversaciones eran más cortas, parecía que había perdido interés en mí. Quizás lo asusté, pero en ese momento yo creí que la solución era volvernos a ver_ mencionó con un tono de arrepentimiento.

 

Ese día fue el inicio de una tormentosa fase, en la que Jimena parecía no encontrar salida. Su mirada se perdía y esbozaba una sonrisa de desilusión, como si hubiera descubierto que el amor era un juego que ella aún no sabía jugar.

 

_Recuerdo que esa semana solo lo vi. No quería que pensara que había ido por él; pensé que lo mejor era seguirlo para poder encontrarlo “casualmente” en otros lugares_ decía ya sin esa risa que le había causado contar un pasaje similar en su vida._ llegué a aprenderme su itinerario, a quienes frecuentaba, con quien coqueteaba. ¡Estaba celosa!_ comentaba con una cara de confusión hacia sus propios actos, añadió: No debí hacerle esa escena de celos cuando hablamos por el chat.

Jimena se había dejado en evidencia al reclamarle a la persona que había acosado porque coqueteaba con otras. Al ser interrogada por el joven, no supo qué decir. El chico de sus sueños pareció comprensible y dijo que no la volvería a ver.

 

Me había tratado tan bien cuando le dije que lo había seguido. Por eso me quedé en shock cuando me llegó la notificación de que debía ir a la corte. Pensé que todo iba bien, que pronto se me iba a declarar, pero la carta fue como un ¿qué estoy haciendo?_ dijo frustrada._ Me había tratado bien solo para conseguir pruebas.

 

El rumor por las calles y todo el entorno de Jimena se había enterado de las noticias, y las personas comenzaron a alejarse paulatinamente

Es curioso cómo la vida puede cambiar tan drásticamente. Pasar de ser una chica normal a que ahora todos te teman_ expresó casi entre sollozos._ Pero la vida continúa y sé que pronto encontraré el amor_ expresó al terminar esta entrevista.

Al parecer, Jimena no se dio cuenta de la gravedad de su actitud. Ahora solo pide disculpas y desea no repetir los mismos errores.

Jimena intentado olvidar su pasado

Escribe  Daniel LAUREANO