miércoles, 22 de octubre de 2014

PROSTITUCIÓN EN LA CALLE DE LAS PIZZAS

Prostitución en la Calle de las Pizzas

La angustia parece invadirlas. Rondan la calle de las pizzas en Miraflores en busca de algo de dinero. La noche se vuelve fría, pero a ellas no parece importarles. Visten con minifaldas, tacones altos y abrigan sus cuerpos con una casaca y algo del “amor” que intentan vender.

Se encuentran perfectamente maquilladas, con los labios totalmente rojos y cada una con una cartera de cuero negra. No todas pasan los 35 años de edad. Algunas con un cuerpo de infarto y otras con unos kilos de más.

Están en una esquina conversando o riendo. Miran los cuerpos de los transeúntes con el único objetivo de atraerlos para ganarse el pan de cada noche. Sin ser presuntuosas, comienzan a abrir los deseos carnales de aquellos lobos en busca de diversión barata. Quizás aquellas mujeres intenten venderse para pagar el alquiler, para ayudar a sus hijos o simplemente porque no conocen otra forma de ganarse la vida.

Una de ellas parece ser nueva. Demasiado bonita. Piel blanca, cara redonda, ojos verdes y pestañas largas rizadas.La noche parece congelarla y al mismo tiempo cubrirla con su manto protector. Solo viste unas mayas rotas, una minifalda negra y una casaca de cuero. Ella no trae cartera.

Sus facciones son demasiado finas, pero el modo en el que se ha maquillado la hace ver como una muñeca de porcelana, con las mejillas totalmente ruborizadas. Parece tener miedo y cual buitres, los lobos comienzan a rondarla preguntándole a la dama que se encuentra a su lado: “¿Cuánto cuesta?”.

Los ojos de éste ángel nocturno comienzan a llenarse de lágrimas. Entre sus compañeras empiezan a cuchichear que es “su primera vez”. Algunas de sus amigas, ya veteranas, le aconsejan que no tenga miedo. La primera vez será un martirio, pero luego, se acostumbrará, enfatizan.

Sus manos estrujan su falda y, con total resignación, acepta irse con el mejor postor: un lobo regordete, ya afectado por la calvicie, pero eso sí, con el dinero suficiente para pagar por un poco del amor que aquella muchachita está dispuesta a compartirle en una noche de bajos instintos.

Mientras sube al auto de aquel lobo, un Audi deportivo, totalmente negro, derrama una lágrima. Parece ser que hoy pierde la inocencia y comienza una nueva etapa más en su vida. Desde hoy comenzará a deteriorar su amor vendiéndolo todas las noches por un par de billetes. Desde hoy tendrá que acostumbrarse a acostarse con un extraño cada noche. Desde hoy tendrá que decirle adiós a los cuentos de hadas y tener que besar a cada sapo, pero no para encontrar a su príncipe azul, sino para pagar los gastos de su propio reino.



Escribe  Sheylla REDHEAD


3 comentarios:

Anónimo dijo...

“La prostitución es uno de los oficios más antiguos del mundo que lamentablemente algunas personas ya sea por necesidad o por simple gusto; la siguen ejerciendo. Mientras sigan habiendo crueles sátiros que ofrecen un par de monedas para satisfacer sus deseos más bajos, esto no cambiará”… Bien la redacción.

Anónimo dijo...

“Claro ejemplo de supervivencia en las calles, y esto sucede a diario desgraciadamente. Sin embargo soy de la idea que se pueden ganar la vida de otras maneras”… Excelente el cierre, bien ahí.

Anónimo dijo...

me gusto.... :)

Publicar un comentario