Entrevista a una vidente
SUS
PADRES CREYERON QUE ESTABA LOCA
Calaveras, crucifijos y
demás artilugios adornan su cuarto. Vestida con una bata azul y con su cabello
rubio aparentemente pintado, y con raíces castañas que evidencian su falso
color, da una oración, brinda una plegaría a los santos que adornan la pared y
me toma de las manos. Marcella dice que ya está lista para comenzar con la
entrevista.
_ Recuerdo cuando tenía
5 añitos, veía y escuchaba cosas que los demás niños no podían. Cuando cumplí
16, mi papá pensaba que tenía esquizofrenia e incluso me internó hasta los 18,
momento en el que pude salir por la mayoría de edad y pude demostrar que no
estaba loca_ me cuenta esta mujer de unos 50 años, mientras me coge de las
manos y no puede contener las lágrimas. Parece que hablar de su padre le hace
daño. Sus ojos azules, que se encontraban llenos de vida antes de recordar lo
que vivió, inmediatamente se oscurecieron como si una gran cantidad de petróleo
hubiera sido arrojada al mar.
_Mamá nunca hizo nada
por mí. Cuando salí de aquella cárcel, ella ya se había marchado con otro
hombre y papá había abandonado a mis tres hermanos_ dice Marcella pidiéndome un
momento para tomar aire y luego continuar.
_Si me preguntas cómo
fue que pude mantenerme cuerda entre tanto loco por mucho tiempo, fue gracias a
esas habilidades que tenía_ prosigue Marcella_. Yo sabía que no estaba loca, ni
tampoco desquiciada como afirmaba mi padre. Hubo tiempos difíciles, pero no me
llené de rencor ni de odio, pude tomar lo malo y aprovecharlo al máximo para
explotar estas habilidades con las cuales humildemente me gano la vida.
_Las “habilidades” de
las que tanto te hablo, son por ejemplo poder hablar con personas que no se
encuentran en éste plano. Puedo incluso saber qué piensas gracias a que
aquellas personas que me lo cuentan_ dijo Marcella enfatizando sus palabras con
demasiado orgullo y refiriéndose a los fantasmas.
_Desde que era una
pequeña, pude hablar con personas que ya no se encontraban en éste mundo; es
más, a veces me chismoseaban lo que hablaban papá y mamá en el otro cuarto_
señaló esta mujer pequeña mientras me miraba fijamente.
_Por tu cara, puedo
atinar que no me crees, pero yo sé que tú acabas de terminar con tu enamorado,
que tienes problemas en casa y que estás preocupada por la universidad y la
salud de tu sobrinita_ agregó Marcella, se levantó y me dio un beso de
despedida dejándome con una total intriga por saber ¿cómo sabía todo eso?
Al irse Marcella, me
quedé en un total desconcierto y hasta me causa gracia la manera en la que se
fue. Pienso que lo hizo porque me mostré escéptica al solo escuchar puras
habladurías y no ser capaz de presenciar de lo que tanto alardeaba, pero al ser
testigo de esas “habilidades” de las cuales ella tanto hacía gala, solo me
queda la sorpresa y admiración por tanto talento.
Escribe Sheylla REDHEAD
1 comentarios:
Una entrevista muy interesante que nos deja con ganas de una segunda parte
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